El mayor de los castigos para un perro es sin duda el sentimiento de no pertenecer a un grupo o simplemente por un momento no disfrutar de nuestra compañia. Más efectiva que el grito o el castigo físico. son el arma más valiosa con la que contamos, para cachorros y adultos empezarán a entender que si repite conductas indeseadas no formará parte de nuestra manada.

Pero no entiende de hipotecas, cabreos, jefes ,coches estropeados o muebles caros, ni pasado ni futuro solo entenderá el presente inmediato.
Asi que la mejor manera de que nuestro perro no repita un comportamiento es ignorarlo, cualquier otro comportamiento por nuestra parte , extrañara al perro no lo entenderá y cabreándonos puede que demos algún paso atrás en nuetra relación con él.