Los perros, a diferencia del ser humano, tienen el órgano vomeronasal, que está situado por detrás de la mucosa olfatoria y se comunica con la cavidad bucal. Este órgano, les permite extraer olores del aire, de sustáncias lamidas o ingeridas, mediante la disolución de estas en la saliva y posterior transporte al órgano vameronasal para su procesamiento.
Esto es especialmente importante a la hora de la conducta de identificación y sexual, mediante las feromonas (sustancias químicas volátiles que los perros utilizan como señales para comunicarse - Las más volátiles las capta la mucosa olfatoria y las menos volátiles el órgano vomeronasal) , dando lugar a la conducta de flehmen, en la que levantan el labio superior, elevando la cabeza e inhalando aire por la boca. Aunque es más frecuente en los cánidos el pegar la lengua sucesivamente al paladar mientras se mantiene levantado el hocico.
Del mismo modo que nosotros utilizamos las fotos como una parte importante de nuestros documentos acreditativos de personalidad, el perro utiliza su olor personal y particular como elemento fundamental para identificarse ante los demás miembros caninos, dejando constancia, al igual que hacemos nosotros en nuestros documentos , de su edad, sexo, status, raza...
Esta gran capacidad olfativa es aprovechada por el hombre, utilizándolo como perro de rastro o detector de drogas y explosivos, no es de extrañar, cuando no hemos sido capaces aún, a pesar de los grandes avances tecnológicos de los que presume el ser humano, de fabricar un aparato con tal capacidad para percibir, clasificar y distinguir un abanico tan amplio de olores como es capaz un perro. Aún me fascina ver en las noticias, como un perro policia es capaz de detectar con una exquisita facilidad estupefacientes escondidos en un vehículo, dentro del depósito de gasolina, envasados al vacio y habiendo rociado el vehículo con olores para intentar distraer a los perros.No sólo eso el perro es capaz de detectar células cancerígenas e incluso avisar de un hipo o hiper glucemia son los llamado perros de alerta médica, trabajando con un estimable vínculo con su humano.
Por otro lado, el adiestramiento permite aumentar el poder de discriminación de olores diferentes. De esta manera, un can experimentado puede incluso llegar a distinguir diferentes componentes odorantes (olores) en una misma pista.
Considero el olfato como la base de un entrenamiento relajante para el perro, ya que su actitud y progresiva actividad puede cansar en mayor medida incluso más que el ejercicio físico. Por eso son importantes los juegos de nariz que te enseñaré a preparar para él.