Sue Sternberg, experta en agresividad canina, la denominó con este nombre ya que una de sus clientas, observando ballenas, se dió cuenta de que mostraban mucho halo blanco alrededor de los ojos cuando fijaban estos en las personas que les rodeaban, independientemente de hacia donde se dirigiese el cuerpo.
Al igual que en ellas, pero en caninos suele acompañarse de una boca cerrada y un cuerpo rígido o en tensión.
Esta mirada se queda clavada como pegamento en la persona, el objeto o perro desconocido que al animal le genera estrés, teniendo un interés vital cualquier movimiento, sonido o estímulo que este produzca.
Un ejemplo conocido para todos en casa es estar viendo una película de terror y al ir a coger algo no retirar los ojos de la pantalla por si acaso el monstruo nos ataca mientras sale de la pantalla.
Esta mirada suele ser insegura, tened en cuenta que no por ella es menos peligrosa. Un perro con esta expresión quiere decirnos que está nervioso, que la situación le incomoda hasta decir basta y si expresa ese "basta", lo mas probable es que te lo diga con la boca.
No le haremos ningún favor si en ese momento le obligamos a hacer algo o ignoramos esta expresión. Entender al perro en sus expresiones es una mejor comunicación mutua.