Nunca me había lanzado a adoptar un perro, pero gracias a Sandra Bass clienta, presidenta, fundadora de Bass galgo y amiga me propuso la oportunidad de tener un bebé de galgo en casa durante una temporada. Quería colaborar y así acercarme un poquito más a la realidad de estos fieles amigos, conocerlos más de cerca, estudiar sus carácter y comportamiento...
Así que tal día como un jueves llegaron los bebitos de canela, dos machos y una hembra. Entre los machos, que tan sólo tenían seis semanas, Fideo. Era espabilado y gordito, bastante juguetón y enérgico. Enseguida, pude descubrir que era muy apegado, porque la primera noche lo tuve que meter en la cama, ya que sus incesantes ladridos no me iban a dejar dormir ni a mi... ni lo que es peor, a la comunidad.
Unos dias después empezó a compartir la casa con un Bulldog Inglés: Mao. Desde el primer momento hicieron buenas migas y cuando se ponia pesado sabía ponerlo en su sitio, a base de algún mordisco y un ladridito a tiempo, haciamos rutas por el campo donde nunca se separaba de por donde yo andaba y lucía un galope muy curioso digno de su raza, más que tímido, curioso y espabilado corría detrás de personas haciendo marcha,ciclistas,caballos...
Al tener compañia, las noches mejoraron y pronto fue a un hogar magnífico en el barrio de la latina en Madrid.¡Hasta pronto, Fideo!
En conclusión y para no alargarme mucho con mi opinión; es una raza espléndida y nuestra, que debemos cuidar con dedicación, con un carácter fiel a su dueño como pocos, por su belleza,si tiene una buena socialización puede responder y adaptarse a cualquier entorno sin ningún tipo de miedo. Son muy deportistas, buenos y realmente inteligentes.
Es hora de poner donde hubo sufrimiento un rayo de esperanza y bienestar para el Galgo Español. Vamos a darles el sitio que se merecen.
Agradecer a la asociación Bass Galgo, su apoyo y trato impecable tanto personal como animal, son un espejo para muchas asociaciones protectoras que deberían venderse mejor, moverse más y pasear menos crueldad. GRACIAS por aportar un Galgo que siempre llevaré en el corazón.
Así que tal día como un jueves llegaron los bebitos de canela, dos machos y una hembra. Entre los machos, que tan sólo tenían seis semanas, Fideo. Era espabilado y gordito, bastante juguetón y enérgico. Enseguida, pude descubrir que era muy apegado, porque la primera noche lo tuve que meter en la cama, ya que sus incesantes ladridos no me iban a dejar dormir ni a mi... ni lo que es peor, a la comunidad.
Unos dias después empezó a compartir la casa con un Bulldog Inglés: Mao. Desde el primer momento hicieron buenas migas y cuando se ponia pesado sabía ponerlo en su sitio, a base de algún mordisco y un ladridito a tiempo, haciamos rutas por el campo donde nunca se separaba de por donde yo andaba y lucía un galope muy curioso digno de su raza, más que tímido, curioso y espabilado corría detrás de personas haciendo marcha,ciclistas,caballos...
Al tener compañia, las noches mejoraron y pronto fue a un hogar magnífico en el barrio de la latina en Madrid.¡Hasta pronto, Fideo!
En conclusión y para no alargarme mucho con mi opinión; es una raza espléndida y nuestra, que debemos cuidar con dedicación, con un carácter fiel a su dueño como pocos, por su belleza,si tiene una buena socialización puede responder y adaptarse a cualquier entorno sin ningún tipo de miedo. Son muy deportistas, buenos y realmente inteligentes.
Es hora de poner donde hubo sufrimiento un rayo de esperanza y bienestar para el Galgo Español. Vamos a darles el sitio que se merecen.
Agradecer a la asociación Bass Galgo, su apoyo y trato impecable tanto personal como animal, son un espejo para muchas asociaciones protectoras que deberían venderse mejor, moverse más y pasear menos crueldad. GRACIAS por aportar un Galgo que siempre llevaré en el corazón.
Mucha suerte en todo, tienes mi apoyo y colaboración en lo que te haga falta . Un saludo
ResponderEliminarMe encanta el nombre "fideo" es muy original. Yo he adoptado a un hermanito suyo, se llama OM... ;))
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