Este curso va dirigido a todos los propietarios que desean favorecer el vínculo con su perro y conocer de primera mano algo más de la educación en positivo. Desde Veterinárea queremos impulsar los conocimientos sobre etología y adiestramiento para que sean accesibles a todo el público en general con precios razonables y una formación adecuada de nuestros clientes, que repercuta en una mejor calidad de vida de ellos y sus mascotas, asi que además del curso del buen ciudadano canino, lanzamos este segundo curso para uniros en el entrenamiento y trabajo en equipo a vuestro perro.
Empezamos el dia 10 Septiembre los sábados por la mañana de 11 a 14h en el Hospital Veterinárea (carretera de Villalba a Guadarrama km2, frente Autofesa) este curso se realizara cada 3 meses, te esperamos para que puedas disfrutar y divertirte con tu mejor amigo. NO TE LO PUEDES PERDER!!
31 agosto 2011
04 agosto 2011
NIÑOS Y PERROS.
Los niños tienen una curiosidad natural por los perros, en general son atrevidos, molestos, bruscos y confiados, lo hacen todo mal !!, errores que les llevan a ser más propensos a la hora de sufrir ataques.
Los perros no son peluches son animales variables en sus emociones y sentimientos en consecuencia también en sus comportamientos, las mordeduras hacia niños representan más del 50% del total de las agresiones hacia las personas, hablamos de un problema muy serio, para lo que debemos concienciar a los padres en cómo enseñar al niño a relacionarse con un perro desde magia canina nos gustaría ayudar aportando unas pautas que acerquen a padres, niños y perros hacia una convivencia sin sobresaltos.
Para recibir mejor a un niño a un nuevo hogar por parte de un perro que ya convive en el proponemos:
• Empezar a ajustar un nuevo horario para el, vamos anticiparnos a los posibles cambios en rutinas de paseo que puedan surgir.
• Podemos dejar de prestarle atención varias semanas antes queremos que el cambio se vea incrementado en lado afectivo cuando llegue el niño.
• Familiaricemos al perro con elementos como juguetes, sonajeros, pañales, colonias, cremas, el carrito, ofrezcamos estos para que olor y sonidos sean habituales todos los elementos que nos sean posible premiando la pasividad en la interacción ante ellos.
• Retiremos en casa elementos que puedan excitar al perro juguetes de cuerda, mordedores, peluches si los destroza o se pone rabioso, queremos fomentar las energías pausadas y tranquilas.
• Podemos poner cintas de niños llorando, gritando y chillando en un volumen bajito y después muy poco a poco ir subiendo los niveles dependiendo del estado emocional del perro. Fomentando el buen humor dentro de la casa.
• Enseñemos al perro a diferenciar sus juguetes de los del niño, premiándolo por ello.
• Enseñemos al perro a respetar las zonas de descanso de nuestro hijo delimitando su habitación si no queremos que la comparta, si queremos respetando unas horas determinadas siempre bajo supervisión siendo constantes y consecuentes en opción u otra.
¿Cómo debemos actuar?:
1. Pedir permiso al propietario antes de acercarse.
2. Si te quedas parado y se acerca él a olerte mejor, mantener las extremidades pegadas al cuerpo y si nos movemos siempre muy pausadamente desde abajo hacia arriba empezar por una parte del lomo o la espalda.
3. Desvía la mirada y hacer pequeños movimientos de cabeza hacia los lados, no mirar fijamente a los ojos.
4. Si es el perro el que nos evita alejándose dejarlo ir no perseguirle ni agobiarlo con nuestra presencia.
5. Acaríciale en el lomo o pecho antes que en la cabeza.
6. Enseñar al niño un trato digno y respetuoso hacia el perro.
Cosas que NO debemos hacer:
• NUNCA dejes solo a un niño con un perro.
• Nunca digas nunca por tu perro, las estadísticas demuestran que nos equivocamos con frecuencia.
• No acercase a un perro cuando duerme, come, está atado, encerrado en una parcela o jaula.
• No permitir al niño pegar, pellizcar o tirar bruscamente de la cola, orejas u otras zonas.
• No tocar y saber respetar los juguetes del perro.
• No realizar movimientos bruscos, ni gritos en la medida de lo posible alrededor del perro.
• No abrazarlos.
• No salir corriendo, ni huir en bicicleta.
Si el niño se encuentra de pie y se acerca un perro suelto, la postura más recomendada es la del árbol pegando las extremidades al troco e intentar no moverse de esa posición.
Los perros no son peluches son animales variables en sus emociones y sentimientos en consecuencia también en sus comportamientos, las mordeduras hacia niños representan más del 50% del total de las agresiones hacia las personas, hablamos de un problema muy serio, para lo que debemos concienciar a los padres en cómo enseñar al niño a relacionarse con un perro desde magia canina nos gustaría ayudar aportando unas pautas que acerquen a padres, niños y perros hacia una convivencia sin sobresaltos.
Para recibir mejor a un niño a un nuevo hogar por parte de un perro que ya convive en el proponemos:
• Empezar a ajustar un nuevo horario para el, vamos anticiparnos a los posibles cambios en rutinas de paseo que puedan surgir.
• Podemos dejar de prestarle atención varias semanas antes queremos que el cambio se vea incrementado en lado afectivo cuando llegue el niño.
• Familiaricemos al perro con elementos como juguetes, sonajeros, pañales, colonias, cremas, el carrito, ofrezcamos estos para que olor y sonidos sean habituales todos los elementos que nos sean posible premiando la pasividad en la interacción ante ellos.
• Retiremos en casa elementos que puedan excitar al perro juguetes de cuerda, mordedores, peluches si los destroza o se pone rabioso, queremos fomentar las energías pausadas y tranquilas.
• Podemos poner cintas de niños llorando, gritando y chillando en un volumen bajito y después muy poco a poco ir subiendo los niveles dependiendo del estado emocional del perro. Fomentando el buen humor dentro de la casa.
• Enseñemos al perro a diferenciar sus juguetes de los del niño, premiándolo por ello.
• Enseñemos al perro a respetar las zonas de descanso de nuestro hijo delimitando su habitación si no queremos que la comparta, si queremos respetando unas horas determinadas siempre bajo supervisión siendo constantes y consecuentes en opción u otra.
¿Cómo debemos actuar?:
1. Pedir permiso al propietario antes de acercarse.
2. Si te quedas parado y se acerca él a olerte mejor, mantener las extremidades pegadas al cuerpo y si nos movemos siempre muy pausadamente desde abajo hacia arriba empezar por una parte del lomo o la espalda.
3. Desvía la mirada y hacer pequeños movimientos de cabeza hacia los lados, no mirar fijamente a los ojos.
4. Si es el perro el que nos evita alejándose dejarlo ir no perseguirle ni agobiarlo con nuestra presencia.
5. Acaríciale en el lomo o pecho antes que en la cabeza.
6. Enseñar al niño un trato digno y respetuoso hacia el perro.
Cosas que NO debemos hacer:
• NUNCA dejes solo a un niño con un perro.
• Nunca digas nunca por tu perro, las estadísticas demuestran que nos equivocamos con frecuencia.
• No acercase a un perro cuando duerme, come, está atado, encerrado en una parcela o jaula.
• No permitir al niño pegar, pellizcar o tirar bruscamente de la cola, orejas u otras zonas.
• No tocar y saber respetar los juguetes del perro.
• No realizar movimientos bruscos, ni gritos en la medida de lo posible alrededor del perro.
• No abrazarlos.
• No salir corriendo, ni huir en bicicleta.
Recomendaciones:
Si el niño se encuentra de pie y se acerca un perro suelto, la postura más recomendada es la del árbol pegando las extremidades al troco e intentar no moverse de esa posición.
Si el niño está en el suelo y se acerca un perro suelto, la postura más recomendada es la de la piedra encogiendo la cabeza mirando al suelo entre las piernas y los brazos protegiendo las orejas y la nuca.
LO QUE NUNCA SE DEBE HACER USANDO EL SENTIDO COMÚN.
LO QUE NUNCA SE DEBE HACER USANDO EL SENTIDO COMÚN.
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