07 septiembre 2014

TU ERES SU DIOS!

Piensa por un momento la cantidad de consecuencias positivas que dependen directamente de ti en la vida de tu perro.

Salir a pasear,comer,socializarse,jugar,
entrenar,olfatear,descansar,abrir cosas,atención,beber...
Un sinfín de cosas que tú controlas y él no podría hacer sin ti. Sé consciente de las cosas buenas que tu perro desea y deja de dárselas gratis, así de simple.



Las correctas simbiosis son las que se benefician mutuamente. Haciéndote caso tu perro obtendrá la forma de alcanzar lo que desea.

Las madres son verdaderas artistas en utilizar una teoría del condicionamiento operante que se llama 
principio de Premack, el cual indica:

"Un comportamiento agradable y frecuente aumenta la ejecución de otro menos preferible o probable"

Un ejemplo claro para nosotros:
 (versión madre)

"Si acabas tus deberes después jugarás un rato a la consola"

Y traducido en lenguaje canino...

Si trabajas el no tirar de la correa hasta llegar al parque, después suéltale con otros perros.

Con el cuenco de comida en la mano, tu perro intentará hacer todo bien, incluso salivará más. Pero es el momento de practicar ese ejercicio que le cuesta o que no le gusta demasiado.

A tu perro no se lo vas a poder explicar, pero la segunda acción reforzante o motivadora arrastrará el interés de la primera que es la que quieres trabajar. 
Y verás que rápido es capaz de asociar!

Así que ánimo y piensa la cantidad de situaciones que podrías entrenar.
Es un mero trámite hacia lo deseado y te confesaré una cosa:
 si lo utilizas bien lo hará encantado.

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