El órgano de Jacobson
u órgano vomero- nasal
Es un órgano auxiliar al sentido del olfato, que permite
analizar partículas del aire aspirado sin ser eliminado en la respiración. Está
compuesto por neuronas sensoras que detectan los distintos compuestos químicos.
Esta pequeña cavidad alojada en el hueso de vómer, con
receptores alojados en el paladar, justo detrás de sus incisivos superiores,
tiene una función importante en la
conducta sexual.
Cuando una feromona
es captada por el órgano vomeronasal, la información que ésta trae no es
enviada por vías olfatorias hacia zonas cognitivas del cerebro, sino que se
dirigen a estructuras como la amígdala y el hipotálamo, relacionadas
directamente con las reacciones emocionales del gato, que regularán su
comportamiento siendo relativamente “hipnotizado” por su efecto.
Respecto a la conducta, los gatos tienen una manera peculiar
de comportarse cuando están analizando dichas partículas: al entornar los ojos se
les queda una particular “cara de bobo”; quizás por efecto de ellas, con la
cabeza ligeramente levantada, articulan una mueca que consiste en estar con la
boca abierta, encogen el labio superior hacia arriba -llamado reflejo de Flehmen
(labio arrugado en Alemán)- y la punta de la lengua moviéndose hacia atrás. Este gesto de
captación del “segundo olfato” no se da únicamente en felinos si no que es
bastante común en otras especies como ofidios y equinos.
Este órgano auxiliar forma un equipo perfecto junto al olfato para que ninguna fragancia pase desapercibida, esperamos que si ves alguna de las conductas que te hemos mostrado sepas interpretarlas junto con sus emociones. Recuerda que para los animales existe un mundo sensitivo a parte, el saber interpretarlo es labor nuestra puesto que ellos ya lo hacen de manera eficaz.
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