El músculo está situado cerca de los ojos, eleva la parte interior de las cejas y tiene otros efectos que las personas consideran entrañable. Aumenta el tamaño aparente de los ojos, lo que hace que las proporciones de la cara del perro se parezcan más a las de un niño pequeño y por lo tanto despierten en nosotros un instinto de protección, también modifica la forma del ojo para que sea más triste.
"La evolución de los perros se explica por la interacción con los seres humanos.Se han favorecido rasgos relacionados con la capacidad de comunicarse con las personas, así como una baja agresividad, lo que incluye la expresión de los ojos."
(Anne Burrows)
Los lobos no tienen el músculo LAOM como los perros, en su lugar tienen escasas fibras musculares rodeadas por una gran cantidad de tejido conectivo, el Husky Siberiano es una de las razas que presenta este músculo menos desarrollado por su parentesco más cercano con los lobos. Esto sugiere que el músculo LAOM apareció en los perros antes de que se criaran los primeros Huskys y que se ha seguido desarrollando después.
Todo esto no significa, sin embargo, que los perros "levanten las cejas de manera intencional, es decir, con la comprensión de que podrían manipular a las personas no hay prueba de ello", advierte en un comunicado Juliane Kaminski "Lo que sabemos es que mueven más las cejas cuando alguien les está mirando, lo que sugieren que es un movimiento que controlan de manera voluntaria"