FEROMONAS APACIGUADORAS CANINAS

La feromona del apaciguamiento canino se comercializaba bajo sus siglas D.A.P. en inglés (Dog Appeasing Pheromone). Para adaptarla al consumidor y poder transmitir mejor su utilidad al propietario LABORATORIOS CEVA ha decidido cambiar su nombre. A partir de ahora, D.A.P. se denominará Adaptil .

¿Qué es la feromona del apaciguamiento canino?

 Es una copia sintética de la feromona emitida por las perras en periodos de lactación, permite crear fuertes vínculos con las crías, tiene la función de tranquilizar a los cachorros y darles seguridad durante las primeras semanas de vida. Lo curioso de su funcionamiento es que perros de todas las edades responden a ella.

Por citar un ejemplo, el olor a jabón que utilizaba nuestra madre durante la niñez, nos puede recordar ciertas experiencias agradables durante esa etapa. Recordemos la importancia del sentido del olfato en nuestros perros y consideremos la repercusión además de la potenciación que puede tener en ellos. Consigue la relajación y tranquilidad del animal para afrontar ciertas experiencias estresantes que podrian presentarse de una manera más positiva, sin afectar a humanos ni a otras especies que pueden convivir en el entorno. No es un medicamento, ni se crea una adicción. En la clínica diaria es una producto que utilizamos y recomendamos por que minimizar el estrés. También es pensar en el bienestar y la salud.

¿En que situaciones es recomendable? 

Este producto solo se comercializa en clinicas veterinarias, siempre antes de utilizarlo debes consultarlo con tu veterinario o con un especialista en conducta puesto que no es un producto sanador sino un complemento más, que puede ayudar a relajar los comportamientos nerviosos, en una terapia conductual o un tratamiento de reducción de estrés. Nunca sustituirá la visión ténicas o pautas recomendadas por un profesional ya que nadie puede asesorarte mejor.

Aclarado esto es recomendable en...

• Adaptación de un cachorro a su nuevo hogar o un perro recien adoptado adulto que venga de otro entorno (protectora, recogido, comprado o acogido durante un tiempo).
• Estancia en residencias.
• Solo en el hogar.
• Miedo a viajar.
• Hospitalizaciones. No dudamos en utilizarla.
• Periodos de recuperación.
• Salas de espera.
• Miedo a los ruidos. (petardos, obras..).
• Uso en protectoras.
• Conducta social.
• Ausencia de una persona vínculada emocionalmente con el perro.

 ¿Tipos de formato?

Existen varios tipos de formato: el collar, que lógicamente tiene un efecto en zonas externas para viajes o perros que pasan demasiado tiempo en una parcela, el difusor, para zonas de la vivienda, y el spray, que permite concretar una zona en la anticipemos una situación difícil.

Existe otro formato comercializado mucho antes, muy uitilizado por amantes de los gatos llamado feliway.

COMO EL PERRO Y EL GATO

La convivencia entre perros y gatos no es fácil pero el dicho de 'como el perro y el gato' no tiene que ser similar a llevarse a matar. Respetar el equilibrio social de ambos es esencial, y para ello, debemos centrarnos en las principales características que hacen de estas dos especies las mascotas por excelencia. Los primeros dias seguramente serán de estrés continuo, suelen ser muy frecuentes los bufidos en corta distancia del gato cuando puede sentir invadido su espacio vital. Las persecuciones y lloros del perro para intentar interactuar también son comunes. Debemos reducir el estrés de ambos, en especial del gato, y no intentar técnicas de acercamiento complicando su existencia, que bastante tienen.

 Los gatos tienden a ser territoriales. Piensa que hasta tú mismo estás en casa del gato, aunque seas el que pague el alquiler o la hipoteca...eso al gato le importa muy poco. Siempre tienden a estar en un estado alfa de alerta y dominio en cada situación. Son muy ágiles, oportunos, decididos, independientes,cariñosos, solitarios, individiualistas y cuidan mucho su higiene personal.

Los perros suelen ser más  sociales, seguros y afectivos llegando a víncularse con el dueño de una manera más dependiente, entienden bien el lenguaje gestual de un gato y se cuidarán mucho de no salir perjudicados, tienen claro que si cabrean al gato este les podrá en su sitio.

En edades tempranas se produce la impronta, el aprendizaje que permite al animal relacionarse con los individuos de su propia especie a la vez que establece lazos en la relación con el resto. Si presentamos a un perro y un gato  entre las 4 y las 12 semanas lo más seguro es que casi se vean como individuos de la misma camada compartiendo juegos y habituándose desde la socialización. Aprovecha la época de oro, es un periodo que no se repite.

Debemos tener claro que ciertos  juegos entre perros y gatos pueden volverse peligrosos. Los gatos tienen la tendencia a arañar en zonas sensibles como la cara y si lo hacen en los ojos podrían hacerle al perro bastante daño.Aunque el gato dará un salto a un segundo nivel  o podrá huir si se siente amenazado.

Los perros suelen ser bastante bruscos en sus juegos. Es dificil enseñarles otras formas,  ya que las comparten en relaciones sociales con otros perros sin medida llegándolos a revolcar, poniendo sus patas encima, mordiéndolos, persiguiéndolos por la casa...

Tendremos muy en cuenta las necesidades básicas: salidas a pasear de al menos tres veces al dia en los perros mañana, medio dia y noche. Para el gato proporcionar una o varias bandejas para realizar sus necesidades en un lugar tranquilo dentro del hogar sus areneros pueden estar cubiertos para que no exista un estrés visual mientras realizan sus necesidades.

La casa deberia tener los suficientes muebles para que el gato pueda elegir las alturas más adecuadas para las posibles situaciones estresantes, la comida de felino debe de estar en alto, los perros y gatos no deben compartir la comida ya que los gatos necesitan un aporte en el pienso más rico en taurina y el pienso del perro carece de este aporte. Que tuvieran sitios de acceso único, como una habitación, seria ideal para un equilibrio correcto a la hora de descansar.