Paso 1: Rasurado de la zona el pelo es nuestro enemigo hacia una correcta asepsia. Retirar suciedad, arena, barro o objetos extraños. Lavado en profundidad con solución fisiológica, clorexidina, povidona yodada incluso si no tenemos a mano otra cosa también nos vale el agua del grifo.
Paso 2: Si la herida sangra exageradamente podemos contener la hemorragia con una compresa o toalla haciendo una leve presión con la mano, nunca hacer compresión a modo de torniquete puede comprometer la vascularización de la zona.
Paso 3: Reconstruir la zona puede hacerse de varias maneras:
- Herida reavivada , grapada o suturada.
- Herida reavivada o suturada en la que añadimos un drenaje para que no se creen abcesos (cavidades de líquido o pus) será retirado en un margen de 2 o 3 días.
- Herida sin suturar esperando que cierre por segunda intención.
Tener en cuenta que el procedimiento de manejo y sutura puede ser largo, molesto y doloroso. En las primeras curas es cuando el animal puede encontrarse incómodo a veces es necesario anestesiar o sedar proporcionando una analgesia adecuada.
El uso de antibióticos sistémicos o aplicados directamente debe de ser indicado exclusivamente por un veterinario, pero es frecuente su uso en este tipo de heridas.
La función del collar isabelino es muy importante para evitar el lamido excesivo y la cicatrización adecuada de los puntos.
