28 febrero 2013

PETAURO EN MANO.(PARTE II)

Como siempre a la hora de interactuar con cualquier animal debemos mostrarnos relajados, cuantas más experiencias agradables y tiempo les dediquemos más confiarán en nosotros. Al contrario se mostrarán ariscos, recuerda que en los encuentros no deben asustarse con ruidos u otros animales del entorno. El petauro puede ser una presa para un gato o un perro, así que cuidado con  dejarlos solos.

La mejor manera de acercarse a un petauro es el chantaje con comida, mejor a últimas horas de la tarde y primera hora de la mañana. Ya sabes que son animales nocturnos y que si duermen no es recomendable que los molestes, sin abrir la jaula podemos suministrar algunas golosinas (frutos secos) entre barrotes y rejas  asociando nuestra presencia con algo agradable.

La mejor etapa para empezar a estrechar lazos con nuestros petauros es a partir de los 3 meses, las crías pueden dar la voz de alarma en un tono agudo a los progenitores, los cuales acuden al momento a por ella, una cria acostumbrada a la mano del criador no suele chillar y se encuentra cómoda.


 Un petauro dócil se dejará coger en la mano y correteará por tu espalda sin mayor problema, como en casi todas las especies. Los ejemplares jóvenes tienen mayor capacidad de adaptación al ambiente doméstico que un adulto no socializado, si por desgracia te llevas algún bocado en su manejo la mordedura de petauro duele bastante, debido a que tiene unos incisivos considerables, desinfectar rápido, manten la calma por suerte apenas sangrarás y se cura bastante rápido.


  • IMPORTANTE: Nunca debemos coger un petauro por la cola, las lesiones podrían ser peligrosas. Cuando un petauro se siente amenazado tiende a huir siempre hacia arriba.



Un segundo nivel de acercamiento es dejar la jaula abierta, no sin antes asegurarnos de que ventanas puertas están cerradas y de no tener ningún elemento peligroso o delicado alrededor, por lo que pueda ocurrir, si se te ocurre la fabulosa idea de sacarle a la calle puedes no volverlo a ver .Es muy común verlos planear, corretear la opción de dejarlos sueltos en semilibertad les ofrece la oportunidad de hacer ejercicio. Para regresar a su refugio puedes ofrecerles la hora de la comida y le resultará más fácil que vuelvan todos a la instalación, o puede ser todo un espectáculo intentar atraparlos en plena actividad.

 Mi última recomendación es la presentación de una bolsa de tela caliente, con alguna golosina para las primeras visitas donde el animal se encuentre cómodo hasta llegar a dormir en ella. Se puede utilizar como medio de transporte para ir a su veterinario en consultas  rutinarias.

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